domingo, 6 de septiembre de 2009

Ese pequeño aparato que todo lo puede

El uso cada vez más extendido de teléfonos celulares implica un rotundo cambio de tecnologíco y cultural.Sobre todo entre los adolescentes y jóvenes,quienes apelan-mucho más que los adultos-a las posibilidades que ofrecen estos dispositivos de comunicaciñon, en especial los mensajes de texto (réplica del chat). El nuevo entorno y las practícas que promueve representan un desafío para el mundo de la escuela.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) mantienen un estrecho contacto con niñas, niños y jóvenes.Mientras que los adultos pueden mostrarse reticentes a incorporalas, los más jóvenes las aceptan casi por unanimidad.Y lo que hoy se registra es una competencia de las TICs por ocupar el lugar del viejo equipamiento que habia en el patio de las casas.
Paralelamente, la industria ha descubierto esto desde hace mucho tiempo y sabe construir nuevos productos y nuevos deseos de consumo, y ponerlos al alcance de los jóvenes y niños. Entre ellos uno de los más importantes de los ultimos cinco años es el teléfono celular.Los enormes cambios que sufrió el teléfono fueron a la vez tecnológicos y culturales.
¿Entre quiénes ha crecido más el teléfono móvil?Justamente entre los jóvenes.En primer lugar, por lo que ya dijimos: por la relación que establecen los más chicos con estas tecnologías, pero tambien por la agresividad de la industria para penetrar en estos segmentos de usuarios.
Los jovenes tienden a combinar los mensajes de texto con la voz, usan el aparato de una forma más pragmática e intermitente.Estas mismas formas de apropación de la tecnología hacen que,mientras que los adultos tienden a conservar su número telefónico, el usario joven es más propenso a migrar.Al fin, los jóvenes que han venido al mundo de manera contemporánea a estas tecnologías,las incorporan más "naturalmente" a su equipamiento básico y se las pegan a su cuerpo como un elemento de su indumentaria:asi el teléfono, ademas de un medio de comunicación,forma partes de su marca de identidad.
En este plano, hay también una diferencia en el uso entre jóvenes y adultos: niñas, niños y jóvenes tienden mucho mas a la escritura telefónica (es decir, a los mensajes de texto) que los mayores. De manera paradójica, el teléfono deja de ser un elemento "para hablar" y se transforma en un soporte de la escritura.
Los jóvenes ni privilegian las voz en el uso del teléfono sino que tienden a incorporar los mensajes de texto y reducen al mínimo el habla ( lo hacen casi en exclusividad con sus padres o adultos, pero no con sus pares ) No les molesta tipear en un teclado reducido y desarrollan una gran habilidad al respecto (lo que por otra parte crea una motricidad nueva: la de dedo pulgar)Es más, con esto ya muestran una distancia con los mayores, a quienes les resulta extraña y difícil esta práctica.
Finalmente, una observacion sobre el impacto que tiene este nuevo entorno tecnológico en el mundo de la escuela.Creo qye todas estas prácticas culturales que se han desarrollado a partir de la telefonía celular se presentan como un desafío nuevo para el mundo de la escuela.No solo porque los jóvenes se socializan cada vez más en esta segunda naturaleza que son las tecnologías, sino porque muchos de sus efectos sobre los jóvenes(formas de la escritura, cambios en la presepción del tiempo y nuevos formatos culturales) no se condicen con la actual estructura de la escuela.
La escuela tendrá entonces que trabajar tambien con estos nuevos lenguajes, al tiempo que debera tener una política en las formas en que ingresan estas tecnologías en el ambito escolar.Debe hacerse cargo del tema y enseñarle a los niños a discriminar generos: el problema no es que los chicos utilicen estos nuevos códigos en el chat o en lo mensajes de texto, sino que la escuela trabaje diferenciando las situaciones de enunciación como lo hizo siempre.Siempre hubo un habla de la calle y un habla de la escuela, solo que la calle puede confundirse hoy con una computadora.Pero deberá también ser capaz de poner límites en su uso, ya que el aula no forma parte de este nuevo espacio público donde se desarrollan tecnologías fuertemente invasivas como el teléfono móvil.

Luis Alberto Quevedo
Sociólogo,especialista en medios de comunicación
Investigador de FLACSO

No hay comentarios:

Publicar un comentario